Noreña, la cuna que vio nacer a Álvaro Fidalgo

Fidalgo destacó desde joven en el Condal C.F., ganando títulos y demostrando que merecía llegar más lejos

Noreña, una pequeña localidad de apenas 5,200 habitantes en Asturias, España, fue el lugar donde Álvaro Fidalgo dio sus primeros pasos en el fútbol. Ahí, rodeado de una familia apasionada por el deporte, comenzó a soñar con llegar lejos gracias a la influencia de su abuelo Rafael, quien no solo le transmitió el amor por el balón, sino también la disciplina para destacar en el alto rendimiento. Desde los seis años, su vida giró en torno a una sola pasión: el fútbol.

Fidalgo brilló desde joven en el Condal C.F., club de su pueblo, con el que logró campeonatos y dejó claro que su talento merecía una oportunidad mayor. A los 15 años decidió apostar por el Real Madrid, rechazando incluso una oferta del FC Barcelona. En el Castilla encontró la estructura y formación profesional que marcarían su estilo de juego. Aunque no logró debutar en el primer equipo merengue, el paso por la filial blanca fue clave para su madurez.

Ese recorrido por el fútbol español lo llevó al Castellón en 2020 y un año más tarde, por recomendación directa de Santiago Solari, aterrizó en el América. Desde entonces, Noreña no solo es recordada como una localidad asturiana, sino como la cuna del mediocampista que se convirtió en ídolo azulcrema y figura clave en el tricampeonato del club más grande de México.

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